Hemos visto y oído como el Papa cambia o añade y actualiza los pecados y los mandamientos.
¿Pero que pensamos nosotros según la Biblia de esto?
El pontífice romano se arroga a si mismo el titulo de que por derecho divino esta sobre todos los obispos y pastores. Luego también añade que por derecho divino tiene dos espadas, esto es la autoridad de conferir y transferir reinos. Y en tercer lugar, dice, que es necesario creer esas co-sas para salvarse.
Y debido a estas razones, el obispo romano se llama a si mismo el vicario de Cristo en la tierra.
Una de nuestras confesiones dice: "
Por esto consideramos y confesamos que estos tres artículos papales son falsos, impíos, tiránicos y perniciosos para la iglesia.
Pero para que sea entendida nuestra afirmación, debemos aclarar primero que quieren decir los papistas cuando afirman que el obispo romano esta sobre todos los obispos por derecho divino. Ellos quieren decir que el papa es el obispo universal o, como lo ex-presan el obispo ecuménico. Esto es, todos los obispos y pastores por todo el mundo deben buscar de el la orde-nación y confirmación, porque el tiene derecho de elegir, de ordenar, confir-mar y deponer a todos los obispos.
Además de esto, se arroga la autori-dad de hacer leyes, mandamientos y ordenar o cambiar el culto, los sacra-mentos e introducir nuevas doctrinas. Y quiere que sus artículos, sus decre-tos, sus leyes sean considerados co-mo artículos de fe o mandamientos de Dios.
Y aun mas horrible es que agrega que es necesario creer todas estas cosas para ser salvo.
Por eso, en primer lugar, demostra-remos por el Evangelio que el obispo romano no esta por derecho divino sobre todos los demás obispos y pas-tores.
En Lucas 22:24-27 Cristo expresa-mente prohíbe el señorío entre los apóstoles. Porque esta era justamente la cuestión que los discípulos estaban disputando entre si. Cuando Cristo hablo de su pasión: ¿Quién debía ser el líder y, por decirlo así, el vicario de Cristo después de su partida? Cristo reprobó a los apóstoles por este error y les enseño que ninguno debía tener señorío o superioridad entre ellos, pero que los apóstoles debían ser en-viados como iguales y debían ejercer el ministerio del Evangelio en común.
La antítesis aquí demuestra que esta desaprobado el señorío.
Lo mismo es enseñado por una parábola en Mateo 18:1-4, cuando Cristo
Sin embargo, en ese entonces como ahora razonaban de esta manera: "Cefas observa esto. Él es un apóstol de rango superior. Por eso, Pablo y los otros han de observar esto." Pablo priva a Pedro de este pretexto y niega que la autoridad de Pedro sea supe-rior a la de otros de la iglesia. I Pedro 5:3 "